CONFINA-DOS
Parece mentira que hayamos estado encerrados en nuestras casas más de tres meses. En nuestro caso, tras unas semanas intensas de trabajo y rodajes, pareció que todo se paraba en el tiempo, un congelado repentino de la vida, como en edición. Todo se convirtió en un (paréntesis) porque en ese momento, y tal vez debería ser siempre, lo importante, era la salud. Es paradójico.
Lo que creo que ha sido más complicado es estar encerrados, en SILENCIO, esperando que desde fuera de nuestras realidades se manejen esos hilos que nos ayuden a salir de esta pandemia.
Una sociedad que espera con miedo a que las cosas sucedan, sin apenas poder hacer nada para cambiarlo. Apenas, porque hemos visto despertar movimientos sociales, de tolerancia, empatía y solidaridad, que aunque siempre están ahí hemos apoyado fielmente durante el encierro.
A veces en estas tardes de aburrimiento, miedo y soledad, mientras esperaba que dieran las 20:00 para socializar con la extraña energía cálida de los aplausos de los vecinos, me vinieron a la mente varias imágenes y sensaciones vividas semanas antes. El Campeonato de España de Raquetas de Nieve en Fuente Dé. De repente, sentí ese frío en la cara, ese que mientras esperaba temblorosa a hacer un timelapse de la ruta nocturna, acariciaba mi cara y me cargaba de energía. Ese anochecer con la luna alumbrando, ese frío puro y el cansancio después de unos días intensos de rodaje, me han acompañado e incluso, salvado, en alguna ocasión en este confinamiento. El Deporte es inmensamente poderoso, pero poder verlo a través de nuestros ojos y nuestras cámaras es verdaderamente emocionante. Sentimos casi al 100% la emoción de los organizadores, sufrimos con las caídas, las derrotas y las victorias. Disfrutamos cuando en nuestro estudio, tratamos de componer una historia perfecta que enamore a quien la vea y pueda llegar a entender y sentir la pureza competitiva que tienen las carreras de montaña y si son en Picos de Europa, imaginaos la pureza de la que os hablo. No penséis que es fácil hacer un reportaje para tv, cuando empatizas tanto con los que se vive en estos eventos. A veces tenemos hasta «resaca». Es nuestra responsabilidad que un evento que se prepara durante tanto tiempo e implica a tanta gente salga tal y como esperan, por eso captar su esencia es nuestro primer reto.
Por eso en este tiempo recurrir a esa energía y pensar que pronto volverás, son pequeños destellos de luz en tanto día gris.
Son muchas las fases por las que hemos pasado en este tiempo, pero de lo que estamos seguros es que el primer día que abrí la puerta del estudio, encendí mi ordenador, puse algo de música y me enfrente a la famosa «página en blanco» entendí, que debíamos emprender un nuevo viaje.
Sara.