Cuando los proyectos cobran vida
Están ahí, parece que despiertan con miedo, pero que poco a poco cobran fuerza. Todo nace de la búsqueda, la observación y la capacidad de crear. Van abriendo los ojos, y con miedo nos enfrentamos a ellos, son capaces de ilusionarnos en un instante y de hacernos palidecer de miedo ante sus garras. Son como seres desconocidos a los que queremos llegar y son como metas deseables a alcanzar. Eso son proyectos, RETOS.
Sus comienzos son duros, los miramos a través de un agujero, minúsculo, desde la lejanía, queremos agarrarlos con fuerza…y eso hacemos, una simple mirada esperanzadora o una puerta que se abre, es la mejor de las noticias. Todo por empezar, ¿sabéis lo que eso significa?, el saber que quieres EMPEZAR. ( Se me llena el corazón). Y sabéis cuando alguien dice: adelante!!!. Nunca te parece real, tienes el miedo a no creer en lo que pasa, tienes la incertidumbre de pensar que mañana no estará. Pero ahí sigue. Todo gracias a TI, y a TI…
Un proyecto que se abre es una fuente de riqueza, es la complicidad entre personas o hechos que se entienden, es la más pura esencia de la comunidad.
No os quiero ni contar cuando “eso” cobra VIDA…va tomando su forma, toma colores, se ponen caras, se ponen lugares…se dan situaciones.
Los proyectos están dentro de nosotros, solo hay que buscar y rebuscar una y otra vez para encontrarlos. Lo complicado es hacerlos realidad, pero ya os digo que no imposible.
Hace unos años, soñaba con trabajar en televisión,y lo hice, un mundo en el que nunca me sentí identificada, me sorprendía su inmediatez sin reflexión y su falta de ética. No logré nunca encajar en esa casa de muñecas de trapo. Pero si os digo que me resultaba sencillo ¿me creeríais?. Era una fábrica, las ideas no valían nada, y lo peor, es que no me daba cuenta del tiempo que estaba perdiendo. y lo perdí. Hoy no intento recuperarlo, pero si intento no volver a pisar mis ganas y mi capacidad para pensar y con libertad. (Respiro hondo, y me siento feliz).
No os digo que esto sea fácil, no lo es, pero solo debéis pensar en por qué no.
Un proyecto está sujeto a muchos caminos: proyectos de VIDA (los más difíciles) pero se van construyendo.
Desde mi mesa de ordenador, veo cada día las piernas y los brazos de múltiples proyectos, que salen de aquí hasta con “corazón», no sabéis lo feliz que eso nos hace.
Gracias.
Sara Fortuna