Dicen que la esencia de una casa, la hacen las personas que viven en ella… esas que se mueven entre sus habitaciones, ríen y lloran. En las casas, pasan cosas, la gente se divierte, guarda secretos y sobre todo se ilusiona y vive.
Por eso, este lugar, como otros muchos, encierran historias. La hermosa y tranquila historia de un hombre, que un día tuvo una ilusión y la cumplió. Huerta La Aldonza, en Osorno la Mayor (Palencia) es un vivo reflejo a día de hoy de la persona que la construyó.
Cuando nos llegó a nuestras manos este proyecto, no imaginábamos las ideas y recuerdos que nos traerían después. Siempre habíamos creído que los lugares encierran un tipo de energías, de momentos… pero realmente la finca La Aldonza, despertó en nosotros una inquietante sensación de querer descubrir más… porque cada rincón de esa casa, nos contaba cosas… escuchábamos risas… cazábamos algún pensamiento e incluso conseguimos «ver» situaciones reales, con tan solo cerrar los ojos. Bili, propietario actual de la casa, nos hizo un resumen de la historia real de la finca, pero había mucho mas… es una propiedad perfectamente cuidada a día de hoy, no es la típica casa vieja, llena de polvo que da miedo. Es como si retrocedes a 1.937/41 , eres un ser invisible recorriendo habitaciones, despachos, cocina… y nadie te ve, eres un observador. Y puedes imaginar casi tocando la realidad de aquel tiempo, en cada estancia, en cada rincón…
Una de las lugares que mas nos sorprendió, fue la alacena, estaba pasando por un pasillo y abriendo una puerta de madera, estaba como en los años 50, el tomillo colgado en el techo, los productos de limpieza de hace años, menaje de cocina en perfecto estado, escobas y vinos… era como un viaje en el tiempo, un sueño. Pero no es sólo el típico cotilleo de entrar en una casa que no es la tuya y grabarla, es algo mas… es ya por un momento, formar parte de ella, porque por si no lo sabéis, la casa está a la venta y somos nosotros, Ilumina Films, los encargados de que nuestro documental refleje todo o casi todo lo que es y ha sido La Huerta La Aldonza. Un video que recoja no solo, su extensión, los detalles, su naturaleza, sino su alma. Y para ello contamos con un material de primera, imágenes en Super 8 de la actividad de la casa en aquellos tiempos. Recreaciones de Lola y sus hermanos, el hortelano y su familia o Abilio, el padre paseando por la finca. Cuando abrimos las imágenes en el ordenador del estudio de Santander, fue como tener en nuestras mano, la realidad que nos habíamos imaginado días antes grabando en la finca sus estancias vacías.
Hay mucho encerrado en las puertas de La Aldonza, mucha vida.
Gracias a Bili y Miguel Ángel por compartir su historia con nosotros y abrirnos las puertas de La Aldonza para descubrirla.
Sara Fortuna.